11/5/09

Inquietud (en el corazón de tu mirada)

¿En que sitio reside tu deseo?, lo buscaste y no has podido mostrármelo, delante de ti yacen los restos de su vida, como la has convertido en un desquicio.
No te ha importado lo que decían, ni la verdad en sus mentiras.
Se balanceo en tus recuerdos y descolgó por tus mejillas, te mostraste perdida, triste, volátil, pero fría… demasiado.
No le devolviste la belleza de sus días, se los has cambiado y envuelto en la sobriedad de un hasta luego, que con el paso de los meses se hizo un hasta nunca.
¿Qué te traerá la rueda de la fortuna?
Difícil saberlo con toda esta bruma, resultado de tu mente y de sus presentes. Aquellos que devoraste con la mirada de un personaje gris y sin alma.

Has desgarrado lo poco que le quedaba, sin fuerzas se despide y se entrega al final de la banqueta. Han muerto las ilusiones de las tardes en tu vida, no has encontrado la penitencia, mientras no observas, acabas con su existencia.

Pudiste encontrar una cura a su mal, esperaste el momento de poderlo entregar, la autopista no se detiene llegara a su destino, no me mires este día porque no tengo el valor, de enfrentarlos en la calle y en el sol.

Ese sol que vieron juntos, que en las mañanas los sorprendió, enredados en la cama y sin nadie alrededor.

La mitad de un mundo nuevo que dejaste en el tintero. No volverá en este año ni tampoco entre tus sueños, si lo encuentras algún día y te diga no te quiero, marcha al frente, sin despojo vacíate de tus enojos y carcome la salidas, quítale la sal de sus heridas.

1/4/09

Calma Plural

Desde que paso el temblor, esta quietud me empezó a abrazar, no me descobijo y me llevo hasta a tu mirada.
Ahí me mantuve, sin siquiera pensar me desvanecí en la pureza de tus mentiras, las que yo conocía verdaderas y falsas para la enredadera.
La que empezaste a tejer y no pude desenmarañar, que te dio el amanecer para no llegar al final, pretendiste crecer al volverte a mirar.
Desmejoraste la paz, empezaste a volver, te dije no estas quédate hasta allá. Que quiero seguir aquí sin saber más de mí contigo a mi lado.
No te costaba aparentar tu valentía, te despediste del miedo y te arrancaste ese día, desapareciste tu vida, la que nadie entendía.
Y ya quedaste callada a la mitad de las vías, pasan los días cual vagones y despedazan tu risa. Esa que no entregaste ni al arlequín de la tarde, ese que te hizo reír aun sin que la gracia empezase.
Que te dio la noche para paliar esa pena, que quiso esa nube acabar con tus peleas. Si no querías la tristeza pudiste avisar al cura, entregarte a las plegarias y desmenuzar una estrella.
Dejarte con su belleza, y perderte en su estela, volverte entonces cometa y dejar para siempre este estero, que mojan mis ilusiones convertidas en líquido claro alejándose de mí.

28/3/09

Quisiera Detener El Tiempo: Enero Y Febrero Para Siempre

Es la felicidad de disfrutar al máximo alguna época de nuestras vidas, lo que nos hace querer detener el tiempo. A todos nos ha pasado, definitivamente traemos en los genes la necesidad de estar siempre viviendo y disfrutando los momentos que nos dejan marcados, es tan fácil para nosotros tomar una fotografía e inmortalizar una escena, evocar a nuestro antojo las maravillas que vivimos o la peor de las tragedias, depende de tu punto de vista y de la manera en que ves la línea de la vida.
Enero y Febrero esos meses para comenzar, no puedo decir lo mismo de Marzo. Este más bien es un mes para terminar algo que nunca empezó, al menos de eso me he dado cuenta. Tal vez a ti te pasa igual pero no lo notas, la forma en que los días se van a ese lugar que llamamos pasado y no vuelven jamás, ahí se quedan comprimidos y nadie te los devuelve más que tu y los deseos de querer vivirlos de nuevo.
Es evidente que esos días que viviste tal vez disfrutaste, pero no te fue suficiente siempre queriendo más, buscando entre vitrinas algo más, la felicidad es un término abstracto para ti. Ves de modo diferente la vida puede ser, pero no te da derecho a querer que todos la veamos así, en tu enfoque hay la posibilidad de no quererte ni a ti y deseas el dolor. No me avisaste que buscabas sufrimiento, te pude haber ayudado y dártelo pero con tiempo antes de haberme enamorado. Despertaras y no recordaras tus sueños, a cada paso que des ganaras… el peso de la perdición y de la multiplicación de tus peores días, chorreando sobre ti la desilusión de lo que pudo haber sido. Si lo hubieras intentado estarías esperando al paraíso desbordarse ante tu mirada y vivirlo sin permiso, sin temores, de noche y de mañana terminar hasta en el piso, no querer despertar.
Será suave la rienda que se deslice sobre tus deseos, y te los quitara fácilmente uno a uno sin preguntar. Terminaras de verte en los espejos, no te quedara ni un reflejo, si solo lo hubieras intentado nada de eso estaría pasando.
¿Donde esconderán tus recuerdos..?

27/3/09

Desencantos Y Bellezas I


“Si un instante es el momento de existir
y tu vida es otro instante, no comprendo;
tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio
y coincidir”

Es en verdad rara la sucesión de eventos que se consigue en este lugar que llamamos tierra, o lo que sea, a lo que voy: esa cosa nuestra de encontrarnos y creer a veces que es bueno entregar esas cosas intangibles… Que tanto nos gusta repartir aunque después recibamos la peor de las respuestas, contestaciones de desamor. En fin no seria vida esto sin conocer de buena fuente, todas las razones que nos obligan a vivir y las verdades que nos afligen…

Sin duda despertar y pensar en alguien es una de las cosas más maravillosas que pueden existir, estar dopado de obsesión, querer estar ahí a su lado a cualquier momento, perder los instintos en su mirada y encontrar el cielo en sus labios y caricias. La experiencia de lo indescriptible, evocar la belleza de cualquier sensación con cualquiera de tus sentidos al estar en contacto con ella. Permitirte no pensar en nada más que la satisfacción de pertenecer a alguien más y no ser de aquí ni de ti, solo ser y no ser. Se debe poder hacer algo así, en lo profundo de los corazones. Imagina poder conocer a otra persona aun mejor que a ti, dejar de ser predecible y volverte salvaje. Reventarte ante su mirada, entregarle tu existencia, despojarte de ti y vestirle la impaciencia.

Que más da, puedes no estar enamorado ni siquiera conocerle algún lado, pero entregarte es necesario, debes dejar tu legado… Explicarse que no se es mas al querer ser olvidado. Debes de persistir en sus sueños y sus recuerdos, no dejar de estar ahí, ser a su vida integrado.